El avance de la edad, una enfermedad o una patología pueden ser la causa principal de que una persona vea limitada sus capacidades a la hora de realizar sus actividades diarias. Esto, además de afectar a su movilidad también repercute en su estado de ánimo, ya que es una persona dependiente que requiere ayuda de terceros para su rutina diaria. Por suerte, en España contamos con una legislación que indica los diferentes grados de dependencia en estas personas. En Innova Asistencial estamos comprometidos con el cuidado de personas mayores y personas con movilidad reducida. En este artículo explicamos cómo saber qué grado de dependencia tiene una persona mayor.
¿Qué es la Ley de Dependencia?
La Ley de Dependencia, conocida también como Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia en España, consiste en un conjunto de servicios y prestaciones que ofrece la ley española para proteger a las personas dependientes y fomentar su autonomía a través de los servicios públicos y privados acreditados.
De esta ley hay que resaltar la diferencia entre autonomía y dependencia:
- Autonomía: estado en el que las personas tienen la capacidad de controlar y tomar decisiones personales por propia iniciativa. Además, pueden realizar las actividades del día a día.
- Dependencia: estado donde las personas carecen de autonomía mental, física, intelectual o sensorial, por lo que necesitan ayuda para cumplir con las actividades de la vida diaria. Aquí también se recoge a las personas con enfermedades mentales y personas con discapacidades intelectuales.
¿Quién puede acceder a la Ley de Dependencia?
Con esta ley se garantiza la atención sociosanitaria a las personas ancianas dependientes que lo necesiten. Pero, ¿quién puede solicitar la Ley de Dependencia? Estos son los requisitos necesarios:
- Estar en uno de los grados de dependencia que señala la ley.
- Residir legalmente en territorio nacional, mínimo cinco años, de los cuales los dos últimos tienen que ser anteriores a la fecha de presentación de la solicitud.
- El órgano evaluador de la comunidad autónoma donde reside la persona mayor debe declararla como dependiente.
- Empadronamiento en la comunidad autónoma donde se solicite el derecho a la Ley de Dependencia.
¿Qué es un grado de dependencia?
El grado de dependencia de una persona se da cuando pierde parte o toda su autonomía por diferentes motivos y necesita ayuda para realizar sus actividades diarias. Los hay desde los casos más leves como son hacer la compra o cocinar hasta los más graves como vestirse, comer, ducharse, irse a la cama, etc.
Existen tres tipos de grados de dependencia, los cuales indican la necesidad que tiene la persona mayor de contar con asistencia personal. Estos niveles ayudan a saber cuáles son las necesidades en cada caso, de ahí que sea importante conocer qué tipo de dependencia tienen las personas mayores.
Además, es de suma importancia que en el plano sanitario y en el legislativo se conozcan a la perfección los distintos niveles de dependencia que se dan.
Tipos de grados de dependencia en personas mayores
En total son tres grados de dependencia. Para determinar en qué punto se encuentra una persona hay que aplicar el Baremo de Valoración de la Situación de Dependencia (BVD). Utilizando este baremo como guía, se conoce cuál es el grado de dependencia.
En el BVD, los grados de dependencia se indican de la siguiente manera:
- Grado 1: dependencia moderada, de 25 a 49 puntos.
- Grado 2: dependencia severa, de 50 a 74 puntos.
- Grado 3: gran dependencia, de 75 a 100 puntos.
Grado 1 de dependencia
Dependencia moderada. En este primer nivel, se encuentran las personas que empiezan a necesitar la ayuda de un asistente en su rutina. No se trata de una ayuda continuada, pero sí en ciertas actividades rutinarias, por lo que la persona mayor necesita apoyo una vez al día. Las actividades que se relacionan en este grado tienen que ver con la autonomía.
Grado 2 de dependencia
Dependencia severa. En este segundo nivel, entran las personas que necesitan ayuda dos o tres veces al día para realizar actividades básicas de la vida. Tampoco se necesita una atención continua del asistente.
Grado 3 de dependencia
Gran dependencia. En este tercer nivel las personas dependientes y mayores necesitan ayuda continuamente y en todas o la mayoría de las tareas. Son las personas con pérdida total de autonomía, mental y física.
¿Cómo se conoce el grado de dependencia en personas mayores?
El análisis para comprobar el grado de dependencia de la persona anciana se lleva a cabo en el lugar donde vive (domicilio o residencia) por un profesional sociosanitario. Para ello, el profesional debe tener conocimientos y formación específica en el Baremo de Valoración de la Situación de Dependencia.
El análisis se divide en dos partes:
- Por un lado, análisis de las actividades básicas: levantarse, comer, asearse, vestirse, controlar las necesidades fisiológicas, moverse por el interior de la vivienda o residencia.
- Por otro lado, análisis de las actividades instrumentales: autonomía de la persona a la hora de moverse fuera de su casa, cómo hace la comida, las tareas domésticas, gestiona bien la medicación, realización de la compra, etc.
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