Tal como hemos tratado y explicado en anteriores ocasiones, el Envejecimiento Activo es un proceso que ayuda a fomentar y mantener las capacidades funcionales para proporcionar al adulto mayor el mayor bienestar posible. Estas acciones, permiten una transformación en muchos aspectos cotidianos, aportando mejoras en la funcionalidad física, cognitiva y social.
Ello, se puede llevar a cabo, gracias a un entorno que proporciona el espacio adecuado para propiciar interacciones entre personas y entre todos esos espacios que forman parte de su día a día.
La participación social es una fuente de apoyo social, dado que la agrupación con otras personas con un mismo objetivo, ocasionan un impacto emocional e informativo. Es más, se da un elemento vital muy importante, la autorrealización personal.
La acción de participar en iniciativas de diferente índole, les convierte en actores sociales muy importantes, dado que se suman a movimientos actuales y también a estar presentes en determinadas esferas públicas para reivindicar situaciones y demandar cambios.
Algunos de los entornos en los que participan son: política, ámbito laboral, educativo, social, familiar, etc.
Un grande ejemplo de ello, es el colectivo de adultos mayores llamados Yayoflautas, el cual lo forman mayores de 65 años, que luchan en varios temas de actualidad. Algunos de ellos son el cambio climático o la lucha con el pueblo Saharaui para denunciar la violación de los derechos humanos que sufren desde hace años.
Con ello, queremos concluir diciendo que los adultos mayores aportan en la sociedad elementos muy relevantes, como lo son la sabiduría y la experiencia.
Marta Dominguez del Rio
Trabajadora Social