¿Qué les pueden aportar las nuevas tecnologías a las personas mayores? Es una pregunta muy sencilla, y la gran mayoría de las veces, la respuesta es la misma: nada. No es un servicio que demanden este colectivo y por ello no se les tiene en cuenta.
Este es un error muy común y que poco a poco, gracias al trabajo de diferentes profesionales, se va subsanando. Hoy en día, prácticamente todo funciona con tecnología y que las personas de avanzada edad desconozcan su uso las hace estar más vulnerables a la exclusión. Por ello, desde Innova Asistencial queremos destacar el uso práctico del que pueden disfrutar las personas mayores con la tecnología más puntera.
El uso de las tecnologías para las personas mayores puede dividirse en varias vertientes según su interés a desarrollar.
Por un lado destacaríamos la ayuda tecnológica para una vida independiente. Dentro de esta vertiente, podemos observar las tecnologías más comunes, como pueden ser, la teleasistencia a domicilio y la domótica.
La teleasistencia domiciliaria, es un servicio a través de la línea telefónica, cuyo fin es el bienestar del usuario en el domicilio. Cuando éste sufre algún percance, tanto físico como mental, pulsa el botón de un colgante que se le ha dado previamente y se comunica con el centro especializado.
La domótica, por su parte, tiene como objetivo la seguridad y el confort en el domiclio para mejorar la calidad de vida del usuario. Busca una “healthy home”, es decir, que la tecnología les permita evitar el aislamiento y la dependencia que puede provocar la edad. Dentro de la domótica destaca el proyecto CASA, un proyecto de aplicaciones domóticas que controlan el estado de luces, persianas, calefacción, desconexión automática de la cocina, etc. Y el proyecto TASC, que constituye una herramienta de software que a través de internet permite la ayuda en la toma de decisiones. Dispone de cinco módulos: uno que tutoriza las AVD (Actividades de Vida Diaria), un segundo que proporciona información básica (el tiempo, boletines informativos, planos de autobús, etc) ; un tercero que facilita la comunicación; el cuarto para la detección de la situación del entorno para prevenir caídas, fuegos…; y un quinto para ayudar a planificar mejor el tiempo.
Otra vertiente que se ha ido desarrollando es la tecnología para la comunicación y el ocio de las personas mayores. Para ello se han promovido la creación de páginas webs más accesibles desde diferentes organismos como la WAI (Web Accessibility Iniciative), así las personas de avanzada edad pueden acceder a nuevos tipos de actividades y ocio desde su propio domicilio. Aunque aún son pocos los recursos que tienen en cuenta estas necesidades especificas, si que existen una serie de portales y redes en internet dedicados a las personas mayores, como pueden ser Seniornet, National Seniors Association, o el “Punto Azul” de la Fundación La Caixa.
Y por último, si nos centramos en las tecnologías para la asistencia santaria y social se buscan productos que puedan ser utilizados para lograr unas metas determinadas. Dentro de ésta línea surge la Tecnología Asistencial, se trata de productos y servicios específicos para las personas mayores que cubren necesidades desde cognitivas hasta de movilidad. Un ejemplo de tecnología asistencial es el proyecto de intervención puesto en marcha por Fundación INTRAS, que es un programa multimedia para la evaluación y rehabilitación de funciones cognitivas mediante la programación de tratamientos individualizados. Otro proyecto similar seria el Telegradior, que permite que personas mayores residentes en zonas rurales tengan acceso a un sistema de rehabilitación mediante una conexión telemática: el profesional desde su centro de trabajo revisa los resultados de ejecución del usuario y modifica el tratamiento en función de los resultados obtenidos y así las personas mayores no tienen que acudir a los centros de rehabilitación.
Sabiendo que dentro de estas vertientes tecnológicas hay mucho más por investigar, y que dentro de cada una de ellas hay pequeños avances que permiten a las personas mayores tener una mejor calidad de vida, se ha querido destacar estos tres usos tecnológicos de manera general como líneas principales para garantizar una buena inclusión de los mayores en la sociedad que les permita tener la autonomía necesaria para disfrutar de la vida.
Paloma García-Poggio Fernández-Renau
Trabajadora Social
Bibliografía:
- Nuevas tecnologías aplicadas a la intervención psicosocial en personas mayores. Intervención Psicosocial, 2000, Vol. 9 N.° 3 – Págs. 269-282. M. FRANCO MARTIN, Y. BUENO AGUADO, E. DIAZ BRAVO y M. LORIENCE GARCIA. Fundación INTRAS.