La generación del silencio es la generación de personas homosexuales que tuvieron que vivir los cambios generacionales que iban atados a importantes rupturas con las sociedades machistas, a más de combatir con la imagen estereotipada de su condición sexual basada en prejuicios.
Aunque en su momento hubo mujeres y hombres que decidieran declarar públicamente su homosexualidad, hoy en día siguen existiendo muchos casos de personas mayores que no han llegado a decirlo ya que siguen con el miedo al rechazo y a las discriminaciones.
Si bien es verdad que la homosexualidad actual no es comparable con la que había hace 50 años, ¿te habías planteado antes qué ha sido de esos jóvenes que reivindicaban la lucha a favor de sus derechos civiles?
En este artículo trataremos el paso de la homosexualidad a través de la historia, detallando cuál ha sido su proceso de aceptación en la sociedad y qué diferencias aparecen entre las diversas orientaciones sexuales en edades adultas.
HISTORIA DEL TRATO DE LA HOMOSEXUALIDAD:
La homosexualidad ha estado presente en nuestras sociedades desde que tenemos conocimiento sobre las primeras civilizaciones. En la antigua Grecia, mantener relaciones entre personas del mismo sexo estaba totalmente normalizado, ya que solo importaba el estatus social de las personas que las mantenían.
Siglos después, con la aplicación en la práctica de vida de la Ley Natural en el Cristianismo, las relaciones entre personas del mismo sexo, fueron doblemente condenadas.
De ese rechazo, entre los siglos XVIII y XIX, la homosexualidad fue tratada desde una perspectiva más relacionada con la psicología y su cura, hecho que provocó que las penas ante la homosexualidad se redujeran.
Pero el avance llegó en el siglo XX cuando la homosexualidad pasó a considerarse como una orientación sexual más. Apareciendo por lo tanto, movimientos de colectivos homosexuales a favor de la liberación en busca de una mayor aceptación por parte de la sociedad.
Gracias a los sucesos que fueron apareciendo en nuestras sociedades, se han ido manifestando nuevos hechos que permiten avanzar en muchos aspectos culturales y sociológicos. Así es como aparecen diversas disciplinas sociológicas, que tratan todos estos elementos y nos permiten entender como cada uno de nosotros formamos parte de un grupo de personas y/o movimientos.
Al igual que cualquier otro tema de trascendencia en nuestras vidas, la aceptación de la homosexualidad, se debe a la construcción social y a los tiempos en los que se esté viviendo.
LEY HISTORICA SOBRE ACCEPTACIÓN DE LA HOMOSEXUALIDAD EN ESPAÑA:
En 1995, en España se llevó a cabo un cambio en la historia del derecho penal. Esta modificación consistía en la creación de una ley que consideraba delito, cualquier tipo de discriminación, odio y violencia contra grupos o asociaciones, por motivos como: racismo, ideología, religión, situación familiar, entre otras. Incluyéndose, así mismo, en Marzo de 2015, la prohibición de la discriminación por la identidad sexual y las razones de género.
Dichas leyes tenían la responsabilidad de compensar esos daños sufridos por parte de las personas homosexuales, la injusta persecución durante años y la lucha contra la homofobia.
MATRIMONIO IGULITARIO:
Con la entrada en vigor de la ley que aprobaba el matrimonio igualitario, España pasó a ser el cuarto país del mundo que legalizaba dichas uniones. Para ello se llevaron a cabo modificaciones del Código Civil, en el que el lenguaje se adaptó a ser más neutro (ejemplo: conceptos como “marido” y “mujer” a “cónyuges”)
A pesar de que el matrimonio entre personas del mismo sexo haya tenido una aceptación, aún siguen habiendo muchos “derechos pendientes” para dicho colectivo.
Un ejemplo son las mujeres que quieren ser madres y se les obliga a casarse para que ambas puedan constar como madres en el registro civil. Como se puede ver, aún se tiene que trabajar en muchos aspectos.
DIFERENCIAS EN LA VEJEZ A CAUSA DE LA ORIENTACIÓN SEXUAL:
Las diferencias presentes en las personas mayores a causa de su orientación sexual o de identidad de sexo, dependen mucho del entorno en el que viven y de esos derechos que pueden disfrutar en él.
La soledad es una circunstancia o un sentimiento que puede surgir en cualquier edad, pero cuando nos hacemos mayores puede empeorar ya que hay un debilitamiento en las redes de apoyo.
Entrando más en profundidad con esa red de apoyo, para las personas homosexuales han tenido siempre limitaciones, sobretodo para crear una familia, dado que las sociedades siempre se han basado dentro de unos parámetros heterosexuales que empujan a tener una familia propia y que esta se va a encargar de acompañarnos a lo largo de nuestras vida hasta el momento en que ya no nos valgamos por nuestra cuenta.
De esta idea, se entiende que las parejas y/o matrimonios del mismo sexo en edad adulta, pueden tener una vejez más complicada ya que les falta una unidad de apoyo social que les dificulta el formar una familia. En muchos casos, las parejas de un mismo sexo forman familias alternativas como son los amigos y/o conocidos.
La diferencia entre una persona homosexual y una heterosexual reside entonces en la forma en que se les trata socialmente, «no por un problema de moral o de sexualidad».
En la actualidad, en países como Argentina, España o Brasil, se encuentran presentes esa primera generación de mayores que está viviendo y abriendo las puertas a las nuevas generaciones de mujeres y hombres homosexuales.
“Vivir con la tranquilidad de mostrarse tal cual eres, tener relaciones sociales, participar en la creación de grupos de personas con los mismos intereses o aficiones, es fundamental para el bienestar de las personas mayores, así como proponer, crear y gestionar espacios y recursos destinados a mayores en los que sea posible expresarse libremente y visibilizar la diversidad sexual.”
Marta Dominguez del Rio
Trabajadora Social
6 comentarios en «Homosexualidad y personas mayores: la generación del silencio»
[…] *Leer acerca de este suceso en el artículo anteriormente publicado “La generación del silencio: homosexualidad y personas mayores.” […]
Me paree excelente el reportaje al menos a la gente de la tercera edad nos a costado mucho(es un secreto a voces) pero llega el momento que las familias no aceptan la relación, el chiste es defender la postura de uno y el amor que se tiene entre ambos. aqui creo que falto un poco hablar sobre las posibilidades del concubinato para poder solventar demasiados problemas cuando uno de los dos muere,
Buenos días Miguel,
Muchas gracias por tu comentario. La verdad que queda mucho por hacer. Tendremos en cuenta tu propuesta y en próximos artículos abordaremos ese tema que además de ser complicado es muy delicado.
El problema de los ancianos homosexuales es una amargura no superada; es decir, que habiendo sufrido en su niñez y juventud de discrimination y violencia por su orientación sexual (tanto en la sociedad como en la propia familia) no hubo para ellos reconocimiento de respeto en aquellos días de plenitud juvenil.
Tanto los heterosexuales que tienen familia como los homosexuales que no tienen esposa e hijos deben enfrentarse a la posiblidad de quedarse solos; lo importante aquí es sentirse bien con uno mismo y para eso uno se debe querer y amarse pues después de todo uno nace sólo; solo se queda y solo se muere
Gracias por tus palabras Robinson