Las mascotas pueden hacer muy felices a las personas. Es una forma de tener siempre a nuestro lado a un ser maravilloso, que nos quiere de forma incondicional y que nos da cariño y compañía.
Pero, ¿es recomendable para los mayores?
Personas mayores y mascotas: ¿se recomienda?
Es una realidad que las mascotas son imprescindibles en la vida de muchas personas. Hay quienes las adoran y que no pueden vivir sin ellas por todo el cariño y compañía que dan en el día a día.
En el caso de las personas mayores, es muy recomendable que tengan una. Pero, ¿qué tipo de mascota? Lo ideal, es que sea fácil de cuidar y de mantener. Es decir, es mejor que sea un perro sedentario y que no requiera demasiado actividad física, que un perro todoterreno que necesita pasar un par de horas fuera a diario.
De hecho, te sorprenderá saber que hay mascotas más enfocadas a los hábitos de una persona que otras. Por ejemplo, un gato también puede ser un excelente animal de compañía para una persona mayor, porque no requiere de mucho cuidado y a cambio da mucho amor y compañía. ¡Puedes tenerlo todo el día en el regazo!
Luego, también están las mascotas de jaula que pueden ser otra posibilidad en el caso de que las anteriores no te gusten o sientas que requieren de más cuidado. Por ejemplo, una linda cobaya puede dar mucha compañía.
¡Eso sí! Hay que tener en cuenta que la persona que se vaya a hacer cargo de la mascota sea lo suficientemente autónoma como para darle el cuidado que necesita (sacarla a pasear, limpiarla, etc.) Por eso mismo, no recomendamos que se haga cargo una persona que tenga ya limitaciones físicas, principios de demencia o alzheimer…
Lo único recomendable es elegir un tipo de mascota que pueda cuidar, que no le suponga ningún problema de cara a su cuidado. Pero hoy en día también se puede solicitar ayuda a terceros para que la bañen, la saquen a pasear, etc.
Pero, en definitiva, es positivo que una persona mayor, siempre que pueda hacerse cargo, pueda tener una mascota.
Aportan compañía, cierta seguridad -sobre todo los perros- y son un gran aliado de cara a la socialización en el parque, en el veterinario… “obligando” a la persona a relacionarse más y salir a la calle de forma más frecuente.