La disfagia en personas mayores es uno de los problemas principales que afectan a las personas así que tienen una determinada edad. Por ello, si no sabes cómo lidiar con las personas de tu entorno que lo sufren, queremos ayudarte.
Qué es la disfagia en personas mayores
Antes de nada, debes tener claro que cuando hablamos de disfagia en personas mayores nos referimos a la dificultad para tragar alimentos sólidos o líquidos. Es decir, estamos ante una dificultad que sucede a la hora de comer alimentos, líquidos, al masticar, al tragar, al desplazar la comida hacia el estómago, etc.
Por lo general, afecta a las personas mayores. Pero también a las personas que han sufrido de patologías, accidentes, ictus, alzheimer u otras enfermedades.
¿Es peligroso? Lo cierto, es que en los casos más avanzados sí, dado que da lugar a una dependencia de otras personas y en los peores casos problemas de malnutrición o deshidratación cuando no pueden tener a una persona las 24 horas del día con ellos.
Cómo dar de comer a una persona que tiene disfagia
En primer lugar, la persona mayor debe estar en un ambiente tranquilo, para que se sienta más cómoda y disfrute más del momento de la comida. También es preferible que coma siempre a la misma hora.
En cuanto a la postura, es muy importante. Si está en cama, es mejor que se incorpore hasta tener un ángulo de 60º entre piernas y tronco, con la cabeza y el tronco alineados.
En el momento de tragar, debe tener la cabeza inclinada. Después de cada comida, es mejor que la persona mayor esté sentada o incorporada al menos durante 15 minutos.
En lo que respecta al proceso de alimentación, la persona que le dé de comer debe estar a su misma altura o más baja. Y, si es posible, es mejor dejar que coma sola, aunque bajo supervisión.
Es importante que la cuchara no toque los dientes, para que no la muerda. Asimismo, también debe comprobarse que no se introduce en la boca alimentos hasta que ha tragado lo anterior.
Siempre es mejor cantidades pequeñas y sin mezclar consistencias. También es preferible no experimentar con sabores.
Hay utensilios que son especialmente apropiados en estos casos de disfagia en mayores, que facilitan el dar de comer y de beber, disminuyendo el riesgo de que se atragante. Para ello, es mejor usar vasos con recorte, con tetina…
La higiene bucal es fundamental antes y después de cada comida también es muy importante.
Siguiendo estos consejos, podrás lidiar sin problemas con la disfagia en mayores. Es una manera de ayudarlos a alimentarse sin barreras de ningún tipo, con total normalidad.