¿Sabías que en el 60% de los hogares españoles viven personas con problema de movilidad reducida? Sin embargo, no todos llevan a cabo una adaptación del baño para estas personas. Por lo que es importante hacerlo lo antes posible, para que puedan llevar una vida normal y se sientan cómodas cuando vayan al baño.
Cómo adaptar un baño para personas con movilidad reducida
Por lo general, los usuarios no tienen las viviendas habilitadas a personas con movilidad reducida.
Sin embargo, para todo hay una primera vez, por lo que si este problema te afecta directamente seguramente busques cómo adaptar un baño para personas con movilidad reducida.
¡Y queremos ayudarte a que lo consigas!
Lo principal es eliminar las barreras de acceso.
Es importante que una persona con silla de ruedas pueda entrar con normalidad en el baño, para utilizarlo, ya sea el lavabo, como la ducha o el WC.
En cuanto a las puertas, segundo indica el Código Técnico de la Edificación, las puertas deben tener un marco de 80 centímetros con una orientación de apertura de entre 120 y 150 centímetros, para que se pueda maniobrar con total normalidad, sin pasar apuros ni pasarlo mal.
Los baños deben estar ubicados a una distancia adecuado. Los mandos deben estar también a una distancia accesible y el termostato del agua no debe superar nunca los 50 grados, para evitar quemaduras en caso de caídas.
El inodoro debe ser adaptado y anclado a la pared, con la barra para que puedan utilizarlo con normalidad. Así como un lavabo con la parte de abajo libre, para que pueda pasar con la silla de ruedas.
También es importantísimo que en el baño existan puntos de sujeción para que se pueda agarrar fácilmente a ellos. De este modo, la persona con movilidad reducida que acuda al servicio podrá sujetarse en ellos para sentarse y levantarse.
Por supuesto, la utilización de rampas o elevadores puede ser necesario en muchos casos.
Es más, suele ser una de las reformas habituales para adaptar una vivienda para personas con movilidad reducida, sobre todo teniendo en cuenta que con el paso de los años van a menos y tienen más problemas para moverse.
Los pomos, los accesos y los enchufes, todo debe estar accesible para las personas PMR. Para que no puedan tener nada lejos que escape a su control.
Por lo que ves, diseño y utilidad son compatibles. Porque no se basa únicamente en tener una vivienda adaptada, sino también a que sea acogedora, para que las personas que la habitan se sientan felices y a gusto teniendo de todo.