En una sociedad que avanza cada vez más rápido, no nos permite ver aquello que es evidente, y es que nuestros mayores cada vez están más desatendidos y menos cuidados. Son personas que necesitan de mucho amor y compañía, y debido a su desplazamiento ocasionado por la sociedad, no se sienten realmente valorados. Es por eso que, desde Innova Asistencial queremos hablar de la autoestima en la tercera edad como un factor clave en el desarrollo de su bienestar.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es un término psicológico que se refiere a la percepción que una persona tiene de sí misma. Esencialmente, la autoestima es la evaluación emocional y cognitiva que uno hace sobre su propio valor, competencia, y dignidad. Estas valoraciones pueden basarse en una variedad de factores, incluyendo, pero no limitándose a, las experiencias personales, las comparaciones sociales, las expectativas propias y las percepciones de cómo uno es visto por los demás.
¿Es normal que un anciano tenga baja autoestima?
Es relativamente común que las personas mayores puedan experimentar bajos niveles de autoestima, y hay varias razones por las cuales esto puede suceder. La vejez conlleva cambios significativos que pueden afectar cómo los ancianos se ven a sí mismos y cómo perciben su valor en la sociedad.
Es bien sabido que, la pandemia por la COVID-19 ha tenido un profundo efecto emocional en los ancianos. La condición de confinamiento ha afectado seriamente su autoestima, sintiéndose más expuestos y frágiles en comparación con otros grupos, acompañado de un miedo constante a ser contagiados y una adaptación más difícil a las alteraciones que la pandemia ha traído consigo. Además, la necesidad de modificar sus actividades cotidianas y la imposibilidad de compartir tiempo con amigos o familiares ha tenido un impacto significativo en su estado anímico.
Es crucial abordar estos problemas a través de un apoyo integral que incluya atención médica adecuada, oportunidades para la interacción social y el involucramiento en actividades significativas. Fomentar la participación de los ancianos en la comunidad y en roles importantes puede ayudar a mejorar su autoestima y calidad de vida. Asimismo, es importante promover una visión más inclusiva y respetuosa de la vejez en la sociedad para contrarrestar los estereotipos negativos y reconocer el valor y la experiencia que las personas mayores aportan.
Causas de la baja autoestima en personas mayores
A continuación, te explicamos algunos de los factores que pueden contribuir a la baja autoestima en los ancianos:
- Cambios físicos y de salud: la edad avanzada a menudo viene acompañada de deterioro en la salud física, pérdida de fuerza y energía, y aumento de condiciones médicas crónicas. Estos cambios pueden hacer que las personas se sientan menos capaces y menos independientes, afectando negativamente su autoestima.
- Pérdida de roles sociales: la jubilación y la pérdida de roles familiares activos (como ser el proveedor principal o el cuidador en el hogar) pueden llevar a los ancianos a sentir que han perdido un propósito o un sentido de identidad, lo que puede disminuir su autoestima.
- Aislamiento social: a medida que las personas envejecen, pueden enfrentar la pérdida de amigos y seres queridos, y pueden encontrar más difícil participar en actividades sociales debido a limitaciones físicas o de transporte. El aislamiento social puede llevar a sentimientos de soledad y desvalorización personal.
- Percepción social y cultural: en ocasiones, no se respeta y valora a las personas de la tercera edad como debería ser. Asumiendo que son personas con poco valor o poco útiles. De esta forma ellos pierden la confianza en sí mismos.
- Problemas económicos: los desafíos financieros, como una pensión insuficiente o el costo de la atención médica, también pueden afectar la autoestima de las personas mayores, ya que pueden sentirse una carga para sus familias o la sociedad.
¿Cómo mejorar la autoestima en la tercera edad?
Para mejorar la autoestima de las personas de la tercera edad, una de las cosas que se puede hacer es demostrarle que vale mucho, que la edad no define ni califica su valía. Al final, cuando nos vamos haciendo mayores, la sociedad va poco a poco prescindiendo de nosotros porque ya hemos aportado nuestro grano de arena y nos toca descansar y que nos releven las siguientes generaciones. A pesar de ello, vivimos en una sociedad que corre, y muy rápido, sin parar a meditar ni a atender a aquellos que más necesitan. Ya no hay tiempo de disfrutar con los abuelos para que nos cuenten sus anécdotas y nos pasen su sabiduría.
Por eso también es importante pedirles ayuda en tareas que, aunque sepamos hacer, seguro que les hace mucha ilusión ayudarnos porque así les hacemos saber que son importantes y que les necesitamos. Hay que valorarse, escucharles y hacerles sentir importantes.
En la medida que sea posible, hacer deporte o caminar o simplemente tomar el aire fresco en un banco rodeado de naturaleza puede aumentar significativamente su estado de ánimo. Es conveniente recordar también que, los ancianos no son niños, tienen la capacidad de razonamiento de un adulto y, a pesar de su avanzada edad no significa que haya que tratarlos de menos.
En Innova Asistencial, nos preocupa enormemente la salud mental y física de nuestros mayores, por ello, nuestros servicios están focalizados en ayudarles en todo lo posible con ayuda a domicilio. Si necesitas alguno de nuestros servicios, no dudes en contactar con nosotros, te atenderemos encantados.