Una persona mayor, con un deterioro cognitivo leve, movilidad reducida o pequeña inestabilidad durante la marcha dada por el normal deterioro asociado a la edad, que vive sola en su domicilio y que necesita ayuda de una tercera persona para la ducha y tareas domésticas, la cuales generen mayor gasto energético y esfuerzo como hacer la compra, la comida, etc.
Este es uno de los casos más comunes que me he podido encontrar durante mi trayectoria profesional. Una persona mayor que necesita apoyo para ciertas actividades del día a día. ¿Cuál es la solución más sencilla o que más adoptamos tanto familiares como la propia persona?
Lo primero que se nos viene a la cabeza es la Ayuda a Domicilio, para solventar los problemas que hemos descrito anteriormente, apoyarle en la ducha y llevar a cabo todas las tareas domésticas.
Está bien…sí, pero no es suficiente. Paralelamente, y oscurecida por la problemática más a la vista, hay una serie de síndromes o procesos degenerativos en la persona mayor, que no tiene porqué estar enferma, asociados a ese proceso de desadaptación que ocurre con el transcurrir de los años. Problemas como: pérdida progresiva de la movilidad, pérdida de relación con su entorno físico y social próximo y deterioro de ese rol social y familiar que hasta ahora había estado llevando a cabo. Entre otras cosas, en la mayoría de estos casos, las salidas a la calle se van reduciendo, realizando desplazamientos al exterior muy puntuales, disminuyendo la estimulación y mantenimiento de la capacidad física de la persona, que contribuye en gran medida a este progresivo deterioro.
Desde la Comunidad de Madrid y empresas privadas se ofrece este servicio de Ayuda a Domicilio, que solventa parte de la problemática de estas personas, pero no tratan de forma holística, como un todo, lo que le rodea verdaderamente, tanto física, social como psicológicamente.
Si os hablo de la Asistencia Personal en Mayores, ¿a qué se podría asociar? Si en principio no es un servicio especializado y diseñado para ellos. En Innova Asistencial, han podido diseñar un plan de Asistencia Personal ajustado a las necesidades de las personas mayores, una Asistencia Personal que cubra todas las necesidades básicas, desde llevar a cabo las tareas domésticas, cuidados que pudiera necesitar en ducha, aseo, vestido, desplazamientos, etc. siguiendo una metodología propia y una filosofía acorde con la figura del Asistente Personal y Filosofía de Vida Independiente, con lo que posibilitan poder atender las necesidades de éstos, relacionadas también con su trayectoria vital pasada, actual y futura, atendiendo a lo laboral, personal, al ocio, a los roles sociales que adopta en cada momento, a sus intereses y motivaciones y a las relaciones sociales que haya establecido y que querrá mantener.
Esta nueva forma de llevar a cabo una Asistencia Activa, la Asistencia Personal, liga muy bien con las nuevas corrientes y planes de actuación que se están desarrollando actualmente, Planificación Centrada en la Persona (PCP) para los colectivos de las personas mayores. Una metodología de trabajo que hasta ahora identificábamos más para la diversidad funcional intelectual, pero que tiene y cobrará mucho sentido en el trabajo diario con éstos, en centros de día, residencias y en la asistencia domiciliaria.
Tanto la Asistencia Personal y la PCP abrazan los valores de que cada persona es única y con un proyecto de vida diferente, determinado por una experiencia de vida que determina sus intereses y motivaciones, centrándose en sus habilidades y capacidades, en un entorno lleno de actividades cotidianas y con significado para la persona.
Se trata de un compromiso de acciones entre todas las personas que se incluyen en su proyecto de vida (familiares, trabajadores de centros, asistentes personales) y que tienen la responsabilidad de garantizar la capacidad de autoderteminación del mismo, la capacidad y posibilidad de elegir qué quiere hacer y cómo quiere hacerlo, al fin y al cabo, garantizar su calidad de vida acorde a su proyecto de vida. Porque son personas mayores con una trayectoria vital llena de experiencias y, por supuesto, con un proyecto vital por delante aún por disfrutar.
Os animo a visitar los siguientes enlaces para saber más de la Planificación Centrada en la Persona (PCP) en personas mayores y valorar no tanto el cuidado asistencial de vuestros familiares, sino además, valorar la importancia de sumar a estos cuidados, una atención verdadera a su calidad de vida, a vivir tal y como quieren o querrían vivir tal y como nos gustaría vivir al resto si estuviéramos en su situación.
Víctor Manuel Loro Rubio
Terapeuta Ocupacional