La alimentación es de vital importancia para el ser humano, a cualquier edad. En las personas mayores, hay que prestar especial atención.
En el envejecimiento, se producen cambios en la composición corporal y en la funcionalidad de los órganos. Se reduce masa magra de los órganos y se pierde masa ósea.
También aumenta el tejido graso y se pierde agua corporal total. Además de otros síntomas como: falta de apetito, pérdida de los sentidos, alteraciones digestivas, enfermedades…
Por lo que hay que cuidar la alimentación, con unas pautas generales y otras particulares. Veremos cuáles son esas pautas y cómo aplicarlas a cada caso.
Pautas para crear una buena dieta para personas mayores
Calorías y nutrientes necesarios
Para construir un menú para los mayores, no hay que pasar nada por alto. Las comidas no hay que elegirlas de forma aislada, si no que tienen que ser parte de un conjunto.
Hay que analizar qué comerán a lo largo del día, y a lo largo de la semana. Solo de este modo puedes construir una dieta variada.
Hay que elegir alimentos o recetas, que tengan todos los nutrientes que la persona necesita. Y pensar también en su gasto calórico, para adaptar a él las calorías.
Si no tiene los suficientes nutrientes, puede afectar a su salud y presentar carencias. Y si ingiere más o menos calorías de las que debe, puede aumentar o bajar de peso.
Adaptarse a una dieta especial
La mayoría de las personas necesitan una dieta especial, porque tienen algún problema de salud. Los más frecuentes son: diabetes, hipertensión o hipercolesterolemia.
La persona encargada de la dieta, debe informarse de los requisitos que tiene que tener la comida para cada enfermedad. Y realizar un menú acorde a ello.
A grandes rasgos, los hipertensos tienen que controlar el consumo de sal. Y los diabéticos, evitar alimentos con mucha azúcar para evitar que la glucemia aumente muy rápido.
Alimentos de fácil digestión y deglución
Las comidas deben ser de fácil deglución y digestión. Esto lo hará más sencillo para los mayores. Además si la persona no puede tragar bien, esto es imprescindible.
Esto se consigue, eligiendo técnicas de cocción saludables, para que sea fácil de digerir. Y si es necesario, triturar los alimentos para una mejor deglución.
Reducir la sal sin renunciar al sabor
Los mayores pierden la capacidad del gusto. Por eso abusan de la sal, porque no aprecian de igual modo y todo les parece soso.
En el menú hay que aportar mucho sabor a las comidas, con hierbas y especias para compensar. Y que no tengan ningún salero cerca, para poder controlar cuánta toman.
Comida sabrosa y apetecible
Aunque se cocine con técnicas saludables y poca sal, la comida debe estar sabrosa. Si la dieta no es apetecible, la persona reducirá su interés por comer.
Para evitar la inapetencia y todo lo que eso conlleva, hay que elaborar un menú lo más rico posible. Fíjate en sus gustos personales y si son sanos, prioriza esos alimentos.
Todo esto hará que comer no se convierta en una obligación, ni en un momento desagradable. Ponte en sus zapatos y crea recetas con sabor, que le abran el apetito.
Como hemos visto crear una dieta para una persona mayor, debe ser precisa. Atendiendo a lo que necesita para estar sano y en aportar el máximo sabor, aunque haya restricciones.
Con una buena organización puedes crear el menú tu mismo. O consultar dietas recomendadas y adaptarlas un poco a cada caso particular.
También puedes contar, con la ayuda de profesionales especializados en el sector. En Innova Asistencial tenemos servicios de menú a domicilio en Madrid y Valencia.
Contar con profesionales, te asegura que todo está bajo control. Y puedes dedicar tu tiempo, a disfrutar de esa persona tan especial. ¡Déjanos cocinar por ti!