La accesibilidad es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas.
El empleo es la principal vía de inclusión social que existe pero vivimos en un país donde actualmente tiene un gran problema con la tasa de paro. Si a esto le añadimos que las personas con diversidad funcional tienen mayor dificultad para incorporarse a cualquier puesto de trabajo, hace que la inclusión sea casi inexistente.
Según el Instituto Nacional de Estadística en el año 2014 había 1.335.100 personas con el certificado de discapacidad en España, lo que supone un 4.4% de la población. De este porcentaje el 38% eran activos (57% hombres y 43% mujeres) y había una tasa de paro del 32.2%.
Actualmente las medidas existentes para mejorar la accesibilidad laboral son las siguientes:
- Centros Especiales de empleo: finalidad de estos centros sería su integración en el sistema ordinario de trabajo.
- Enclaves laborales: es el contrato entre una empresa del mercado ordinario y el centro especial de empleo para realizar obras y servicios que guarden relación directa con la actividad de la empresa colaboradora.
- La cuota de reserva: indica el porcentaje mínimo que una empresa debe contratar por ley con diversidad funcional.
- Subvenciones y bonificaciones: para que las empresas puedan contratar a personal con diversidad funcional
Una vez la persona obtenga su puesto de trabajo aparecen los apoyos y ajustes necesarios para que la accesibilidad concluya. Podemos encontrar diferentes tipos de apoyos y ajustes.
- Preparador laboral: se encarga de la orientación y acompañamiento individualizado del trabajador en su puesto de trabajo.
- Apoyo natural: el apoyo del trabajador en este caso sería uno o varios compañeros quienes facilitaran la adaptación del trabajador.
- Ajuste material: estos pueden ser muy variados, pero de lo que se trata es facilitar el desempeño de la tarea.
Tras todos estos datos, nos damos cuenta, que la accesibilidad laboral no es completa, porque aunque el puesto de trabajo esté adaptado, el trabajador necesita apoyos desde antes de su incorporación y es ahí donde entra la figura del Asistente Personal.
Muchas personas con diversidad funcional necesitan apoyo en las actividades de la vida diaria como puede ser el aseo, vestimenta, cocina…, pero no es en el único momento, hay circunstancias como bajar escaleras, ir en transporte público o privado, instalarse en su puesto de trabajo etc que han de ser satisfechos.
Los Asistentes Personales son profesionales que facilitan la Vida Independiente de las personas con diversidad funcional. Esta figura es esencial para no tener que depender de la familia o del entorno más cercano y poder tomar sus propias decisiones.
El éxito en la vida no se mide por lo que logras, sino por los obstáculos que superas.
DESIRÉE MÉNDEZ MUÑOZ
TRABAJADORA SOCIAL
INNOVA ASISTENCIAL