Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de Marzo, no queremos dejar pasar la oportunidad de hacer visible el papel de la mujer en el mundo de la atención a personas dependientes, ya sea como cuidadora principal, familiar o profesional y la visión que tiene el mundo sobre esto.
Cuidadora principal
Las mujeres son las cuidadoras principales de las personas dependientes en la mayoría de los casos, siendo en la gran mayoría familiares y sobre todo las hijas.
Fuente: envejecimiento en red
Este modelo de atención es insostenible en el tiempo, debido a la incorporación de la mujer en el mundo laboral, lo que hace que las nuevas generaciones de cuidadoras deleguen en familiares y profesionales o de lo contrario se vean obligadas a reducirse la jornada laboral.
Se estima que el tiempo medio de dedicación a atender a la persona dependientes oscila entre 35 y 50 horas semanales, lo que complica mucho la conciliación laboral y afecta directamente a la salud y economía del cuidador. Todo esto también afectará a la comunicación con las personas mayores y dependientes a las que atendemos.
Cuidadora profesional
Debido a la incorporación de la mujer al mundo laboral, nos hemos visto obligados a contar con otro tipo de perfil, que como era de esperar, está compuesto principalmente por mujeres.
Lamentablemente a este sector no se le da la importancia y protagonismo que se merece. Son muchas las instituciones que luchan por buscar una nueva dimensión al abordaje de los cuidados, viendo el cuidado como un derecho intrínseco de las personas.
https://www.youtube.com/watch?v=VkGiDjFQq_w
Actualmente y a pesar de todo el esfuerzo y empeño que se hace para cambiar la visión, la sociedad hace hincapié en que tanto los hombres como las mujeres están capacitados para el cuidado, sin embargo persiste la creencia que las mujeres están mejor dotadas para esa tarea. Como si las mujeres hubieran nacido con esa capacidad específica en lugar de pensar que es algo cultural.
Conclusiones
Podemos concluir que es necesario trabajar hacia un modelo que integre igualdad de género y la construcción del cuidado como nuevo derecho social y así crear un nuevo marco donde trabajar.
*Datos extraidos de estudios de la Universidad Carlos III de Madrid
Desirée Méndez Muñoz
Trabajadora Social
Innova Asistencial